A una semana de la agresión contra militares en Palmarito, Puebla, donde un soldado fue asesinado por un civil, y donde presuntamente un militar disparó contra una persona desarmada, lo cual fue revelado en un video, la PGR realizó una inspección y practicó peritajes para certificar si es el mismo lugar.
Los hechos fueron grabados por dos cámaras de seguridad, luego de los enfrentamientos entre el Ejército y un grupo de huachicoleros.Funcionarios federales señalaron que en dicha comunidad se encuentran expertos en diversas materias, entre ellos, de video, fotografía y criminalística, para determinar si en ese punto se suscitaron ambas agresiones, luego de que medios de comunicación locales dieron a conocer las imágenes.
Los trabajos se llevaron a cabo entre las calles Hidalgo y 10 Sur, mismas que fueron acordonadas; en ese punto, se revisó el sitio donde estaban dos cámaras de circuito cerrado. También se supervisó un inmueble abandonado..
El personal de la dependencia federal estuvo custodiado por elementos de la Policía Federal. Explicaron que de comprobarse el ataque de un civil a un elemento castrense que se ve caer muerto servirá para fortalecer la pesquisa que se inició contra los huachicoleros que agredieron al Ejército, incidente que dejó cuatro militares y seis civiles muertos.
En caso de que también se demuestre que un soldado disparó contra un civil que se encontraba sometido, la PGR deberá formular cargos de homicidio calificado y de encubrimiento contra sus compañeros de armas.
Asimismo, se tendrá que dar parte a la Procuraduría General de Justicia Militar para que investigue delitos del orden castrense. De acuerdo con el testimonio de vecinos que pidieron el anonimato, la casa es propiedad de una mujer que radica en EU y en la que a últimas fechas era habitada por otra familia.
En la zona hay otras cámaras de seguridad sobre la calle Hidalgo, acceso a la comunidad y la salida en el Camino Nacional de la junta auxiliar y algunos habitantes aseguran que fueron colocadas por toda la comunidad para combatir la delincuencia que se había incrementado.
Tras la llegada de los elementos de la Procuraduría General de la República, un grupo de 25 personas arribó al sitio para exigir la salida del Ejército de la comunidad, pues aseguran que se cometieron abusos contra la población.
Señalaron que los habitantes tienen miedo cada vez que entran los soldados, luego del ataque del que, aseguran, fueron víctimas.
Aseguran que los niños temen regresar a clases luego del tiroteo ocurrido. Los quejosos fueron escuchados por personal de la PGR y dos horas después se retiraron.
Al referirse a lo ocurrido en Palmarito, el presidente Enrique Peña dijo que la investigación deberá deslindar responsabilidades. “No tengo nada que declarar”.
La fiscalía de Puebla dejó en manos de la PGR la investigación, ya que declinó competencia. La dependencia federal recibió las carpetas de investigación iniciadas por los delitos de homicidio, homicidio calificado en grado de tentativa, portación de arma de fuego, entre otros.