La fiesta del Divino Niño organizada en Torreón por el médico oncólogo, Eduardo Palacios, concluyó con una danza y la tradicional piñata para los niños asistentes.
El galeno recordó que desde hace 12 años es una tradición la representación teatral, el show de un payaso infantil y el romper la piñata para que los menores lo disfruten como una forma de recordar la infancia de Jesús y dar gracias por los favores recibidos.
Acompañados de sus padres, los pequeños pudieron disfrutar de la piñata, dulces y juguetes. Durante el día, cerca de tres mil personas acudieron para ser parte de esta celebración que reconoce la iglesia católica.