MÉXICO. - La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) aseguró que el actual sistema en el que las Afore administran los recursos de los trabajadores es funcional, por lo que poner los recursos en una institución pública sería un riesgo que afectaría al sistema de pensiones.
Durante un seminario impartido por la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), el presidente de la Consar, Abraham Vela Dib, explicó que si los recursos fueran administrados por una empresa del Estado estos estarían en riesgo, ya que faltaría transparencia y rendición de cuentas.
“Estaríamos viendo que esos recursos, no me cuesta trabajo imaginarlo, estarían en riesgo, más mal administrados, no habría buena supervisión, no habría transparencia, no habría rendición de cuentas. Serían una gran tentación”.
Agregó que tanto los fondos generacionales, en los que son depositadas las aportaciones, como las Afore, cuentan con un importante nivel de infraestructura e inversión en tecnologías de la información, además de personal capacitado para invertir los recursos de la mejor manera.
“Esas decisiones de inversiones de los trabajadores no las podemos dejar en manos de una institución que esté sujeta a restricciones presupuestales, que no pueda invertir en infraestructura ni que no pueda pagar salarios que pueda mejores especialistas financieros del país para que los recursos de los trabajadores sean invertidos de la mejor manera”.
Recursos protegerían otros intereses
Vela Dib explicó que, ante el contexto que se está desarrollando por la emergencia sanitaria del coronavirus, una institución pública al resguardo de los ahorros de los trabajadores podría manejar los recursos bajo otro tipo de intereses que no fuera el de proteger y mejorar las pensiones de los trabajadores. “Imaginen que los recursos fueran administrados por una empresa del Estado, una Afore única administrada por un burócrata.
No es trivial en absoluto, administrar una Afore ni administrar una Siefore, deben estar muy conscientes que administrar estos organismos requiere una gran inversión en infraestructura, tecnologías de la información, sistemas contables, financieros, en expertos en inversiones que en el mercado laboral privado tienen salarios altos porque su capital humano es realmente excepcional”, explicó.
Explicó que no existe un sistema de pensiones privado en México, ya que se trata de una figura que no está dentro de la ley, ya que participa el Estado y hay un regulador y supervisor como lo es la Consar, es decir, un sistema creado individualmente por cada una de las empresas del país en beneficio de sus propios trabajadores como una prestación.
“Que los ahorros de los trabajadores estén administrados por entes privados, concretamente por las Afores y las Siefores, que no son lo mismo, pero son parte de un sistema público de pensiones, que es el SAR”.
Por su parte, Bernardo Gonzalez, presidente de la Amafore, coincidió en que sería inviable una Afore administrada por el Estado, tal como sucedió con la administración de la Afore de la Gente, a cargo de Bansefi (ahora el Banco del Bienestar), “fue muy desafortunada la situación. Hay otros ejemplos del pasado que muestran que no han funcionado este tipo de manejos”.
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MÉXICO. - La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) aseguró que el actual sistema en el que las Afore administran los recursos de los trabajadores es funcional, por lo que poner los recursos en una institución pública sería un riesgo que afectaría al sistema de pensiones.
Durante un seminario impartido por la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), el presidente de la Consar, Abraham Vela Dib, explicó que si los recursos fueran administrados por una empresa del Estado estos estarían en riesgo, ya que faltaría transparencia y rendición de cuentas.
“Estaríamos viendo que esos recursos, no me cuesta trabajo imaginarlo, estarían en riesgo, más mal administrados, no habría buena supervisión, no habría transparencia, no habría rendición de cuentas. Serían una gran tentación”.
Agregó que tanto los fondos generacionales, en los que son depositadas las aportaciones, como las Afore, cuentan con un importante nivel de infraestructura e inversión en tecnologías de la información, además de personal capacitado para invertir los recursos de la mejor manera.
“Esas decisiones de inversiones de los trabajadores no las podemos dejar en manos de una institución que esté sujeta a restricciones presupuestales, que no pueda invertir en infraestructura ni que no pueda pagar salarios que pueda mejores especialistas financieros del país para que los recursos de los trabajadores sean invertidos de la mejor manera”.
Recursos protegerían otros intereses
Vela Dib explicó que, ante el contexto que se está desarrollando por la emergencia sanitaria del coronavirus, una institución pública al resguardo de los ahorros de los trabajadores podría manejar los recursos bajo otro tipo de intereses que no fuera el de proteger y mejorar las pensiones de los trabajadores. “Imaginen que los recursos fueran administrados por una empresa del Estado, una Afore única administrada por un burócrata.
No es trivial en absoluto, administrar una Afore ni administrar una Siefore, deben estar muy conscientes que administrar estos organismos requiere una gran inversión en infraestructura, tecnologías de la información, sistemas contables, financieros, en expertos en inversiones que en el mercado laboral privado tienen salarios altos porque su capital humano es realmente excepcional”, explicó.
Explicó que no existe un sistema de pensiones privado en México, ya que se trata de una figura que no está dentro de la ley, ya que participa el Estado y hay un regulador y supervisor como lo es la Consar, es decir, un sistema creado individualmente por cada una de las empresas del país en beneficio de sus propios trabajadores como una prestación.
“Que los ahorros de los trabajadores estén administrados por entes privados, concretamente por las Afores y las Siefores, que no son lo mismo, pero son parte de un sistema público de pensiones, que es el SAR”.
Por su parte, Bernardo Gonzalez, presidente de la Amafore, coincidió en que sería inviable una Afore administrada por el Estado, tal como sucedió con la administración de la Afore de la Gente, a cargo de Bansefi (ahora el Banco del Bienestar), “fue muy desafortunada la situación. Hay otros ejemplos del pasado que muestran que no han funcionado este tipo de manejos”.
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