CIUDAD VICTORIA,. — El personal del gobierno estadounidense en Nuevo Laredo continuaba el jueves con “mayores restricciones a sus movimientos” luego de balaceras en la ciudad en las que murieron seis personas, informó el consulado de Estados Unidos en la ciudad.
La sede diplomática dijo en Twitter que estaba monitoreando la situación de seguridad e impuso un toque de queda para sus empleados.
El consulado emitió una alerta de seguridad el miércoles, en la que dijo que había “recibido reportes de múltiples balaceras en toda la ciudad de Nuevo Laredo”, y le pidió a su personal que se guareciera.
El gobernador de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca, tuiteó el miércoles que se trataba de “ataques cobardes” del Cártel del Noreste, y advirtió que el estado utilizaría “todos los instrumentos que tenga a su alcance” para enfrentar a los delincuentes.
Nuevo Laredo es una de siete ciudades fronterizas mexicanas adonde el gobierno de Estados Unidos devuelve a los solicitantes de asilo para que aguarden sus audiencias, y es controlada por el cártel del Noreste, un remanente de los Zetas.
El miércoles por la tarde, hombres armados atacaron a policías estatales mientras realizaban un patrullaje, señaló en un comunicado el Grupo de Coordinación de Tamaulipas, encargado de organizar la seguridad en la entidad. Un hotel en el que la policía del estado estableció un cuartel también fue baleado, mientras que un agente y un civil en un minisúper cercano resultaron heridos.
Horas después, dos personas fueron asesinadas en un hospital en Nuevo Laredo y una mujer civil en el exterior, se añade en el texto. No especificó si los otros dos individuos muertos en el hospital eran hombres armados o civiles.
En otro incidente, la policía estatal volvió a ser atacada, enfrentamiento en el que un agente resultó herido y tres hombres armados murieron, señalaron las autoridades.