MONTERREY.- La contingencia sanitaria del Covid-19 ha frenado las actividades a nivel mundial, siendo aquellos trabajadores que viven día, uno de los sectores más afectados.
Nuevo León no está exento de la problemática, sus calles reflejan la realidad, y pocos comerciantes se aventuran a seguir trabajando.
La señora María Antonia Cisneros, vende licuados, avena y café en el centro de la ciudad, todos los días busca suerte en el cruce de Padre Mier y Juárez.
Desafortunadamente, la contingencia les representa una reducción del 70 por ciento en sus ingresos.
"Como dicen nos quedamos en casa, pero luego de qué vamos a vivir, si vivimos de esto y pues ni modo, salir a arriesgarnos, buscar la vida, trabajar para poder llevar el sustento a la casa", declaró la comerciante.
Ante ello, los comerciantes han optado por bajar la producción, ya que las horas pasan y no logran vender todos sus alimentos.
Así como la señora María, muchos comerciantes que viven del sustento diario, han resultado seriamente afectados por el Covid-19, pero mantienen la esperanza de que pronto todo vuelva a la normalidad.
mvls