GUADALUPE.- Un salón de fiestas infantiles en Guadalupe se convirtió en "pulguita", como una manera creativa para sobrevivir.
Jonatan Cardona abrió las puertas de su negocio para recibir a expositores de diversos productos, entre ropa, joyería y alimentos, como una manera de hacerle frente a la crisis económica.
Explicó que el salón de eventos era fuente de trabajo para 25 personas. Al inicio instalaron un restaurante, pero no funcionó.
Entre los expositores se encuentra Irasema Narváez que encontró un lugar de trabajo en este salón.
Aunque los propietarios de salones de fiestas infantiles esperan la autorización para reabrir en un futuro, también buscan un apoyo económico ante la crisis que enfrentan.
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