De acuerdo a la Encuesta Nacional de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental en Empresas publicada por INEGI, la corrupción para las empresas tuvo un costo promedio a nivel nacional de 887 millones de pesos, el costo por cada empresa o unidad económica fue de 7 mil 419 pesos.
En el estado de Guanajuato se calcula que la tasa de empresas víctimas de actos de corrupción fue de 407 por cada 10 mil empresas instaladas, lo cual representa una disminución del 53 por ciento en tan solo cuatro años, pues en 2016 la tasa era de 860 empresas por cada 10 mil. A nivel nacional el estado de puebla lidera el ranking de corrupción, pues de cada 10 mil empresas 4 mil 320 son víctimas, le siguen Sinaloa con una tasa de 2 mil 630 y el tercer lugar es para Quintana Roo con 2 mil 463.
Durante este periodo se estima se cometieron casi un millón de actos de corrupción relacionados a tramites y servicios en todo México, explicó Adrián Franco vicepresidente de INEGI.
”Durante el 2020 se estima se cometieron cerca de 962 mil actos de corrupción al realizar trámites o en inspecciones asociadas a 204 mil unidades víctima, esto representa una tasa de 4.7 delitos por unidades víctima y de corrupción y en 2016 esta tasa fue de 5.42”
En cuanto a la percepción de corrupción, los micro, pequeños y medianos empresarios reportan que son las instituciones de seguridad las que más relación tienen con los actos de corrupción al realizar trámites tanto federales, estatales y municipales, seguidos por el inicio de averiguaciones ante el ministerio público y los juicios laborales o mercantiles.
”Es desafortunado también el que las policías siguen siendo entre otras autoridad, las qu4e menos aumentan su confianza o que mantiene los mismos niveles de confianza, ese es un tema muy importante” agregó.
En el caso del empresariado guanajuatense, la percepción es de que siete de cada diez servidores públicos incurren en este tipo de prácticas. Al hablar del costo de la corrupción, también es posible observar que en el 2020 el sector dedicado al comercio fue el propenso, seguido por el sector de servicios.