MÉXICO.- Un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) admitió a trámite la acción de inconstitucionalidad que interpuso la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), contra el 'pin parental' aprobado por el estado de Aguascalientes.
Éste permite a los padres de familia prohibir a sus hijos acudir a la escuela cuando se programen clases sobre educación sexual o temas que van en contra de sus creencias religiosas.
La mayoría en el Congreso Local agregó un quinto párrafo al artículo 4 de la Ley de Educación de Aguascalientes, el cual establece que la autoridad educativa estatal “dará a conocer de manera previa a su impartición, los programas, cursos, talleres y actividades análogas en rubros de moralidad, sexualidad y valores, a los padres de familia a fin de que determinen su consentimiento con la asistencia de los educandos a los mismos, de conformidad con sus convicciones”.
La CNDH menciona en su acción de inconstitucionalidad que esta limitación a la educación puede repercutir negativamente en los derechos de los alumnos menores de edad e ir contra el interés superior de la niñez y el derecho a la igualdad.
Hace unos días, el ministro admitió a trámite las acciones de inconstitucionalidad promovidas por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Aguascalientes (CDHEA) y por 11 diputados locales de dicha entidad, que impugnaron las reformas.
Actualmente, en 18 congresos estatales, legisladores de los partidos Acción Nacional y Encuentro Social, han promovido la idea del 'pin parental', pero solo Aguascalientes lo ha aplicado en una de sus leyes.
Los legisladores locales de ese estado han manifestado que ello es contrario al derecho a la educación, porque limita el acceso a información sobre los propios cuerpos y la concepción del universo basada en la investigación científica.
La idea del 'pin parental' ha sido retomada del partido de ultraderecha español Vox, quien fue el primero en hablar del tema, para que los padres puedan solicitar programar las computadoras y dispositivos electrónicos de sus hijos, para restringir contenidos.
cog
MÉXICO.- Un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) admitió a trámite la acción de inconstitucionalidad que interpuso la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), contra el 'pin parental' aprobado por el estado de Aguascalientes.
Éste permite a los padres de familia prohibir a sus hijos acudir a la escuela cuando se programen clases sobre educación sexual o temas que van en contra de sus creencias religiosas.
La mayoría en el Congreso Local agregó un quinto párrafo al artículo 4 de la Ley de Educación de Aguascalientes, el cual establece que la autoridad educativa estatal “dará a conocer de manera previa a su impartición, los programas, cursos, talleres y actividades análogas en rubros de moralidad, sexualidad y valores, a los padres de familia a fin de que determinen su consentimiento con la asistencia de los educandos a los mismos, de conformidad con sus convicciones”.
La CNDH menciona en su acción de inconstitucionalidad que esta limitación a la educación puede repercutir negativamente en los derechos de los alumnos menores de edad e ir contra el interés superior de la niñez y el derecho a la igualdad.
Hace unos días, el ministro admitió a trámite las acciones de inconstitucionalidad promovidas por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Aguascalientes (CDHEA) y por 11 diputados locales de dicha entidad, que impugnaron las reformas.
Actualmente, en 18 congresos estatales, legisladores de los partidos Acción Nacional y Encuentro Social, han promovido la idea del 'pin parental', pero solo Aguascalientes lo ha aplicado en una de sus leyes.
Los legisladores locales de ese estado han manifestado que ello es contrario al derecho a la educación, porque limita el acceso a información sobre los propios cuerpos y la concepción del universo basada en la investigación científica.
La idea del 'pin parental' ha sido retomada del partido de ultraderecha español Vox, quien fue el primero en hablar del tema, para que los padres puedan solicitar programar las computadoras y dispositivos electrónicos de sus hijos, para restringir contenidos.
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