Los efectos por la contingencia del covid-19 en la ciudad se observaron esta mañana en el Mercado San Juan de Dios, que se encontraba vacío y con pocos comercios de comida abiertos en el piso 2 en punto de las 8 de la mañana, hora con mayor afluencia de personas en un día común.
Los comerciantes que llegan al mercado desde las 7 de la mañana tienen la esperanza de obtener un ingreso que les dé para sacar el gasto del día.
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"Yo tengo fe", comentó esperanzada Evangelina Mendoza, "ahí lo poquito que se vende es bueno, ya si dijeran 'no se va a abrir', pues no venimos, pero yo de mi voluntad, estoy todo el día".
Para Elizabeth Barajas, era importante permanecer abiertos, pues ante la poca oferta en la ciudad, los visitantes al menos podrían encontrar un local para consumir en el mercado. "Muchas personas, por ejemplo el que viene de fuera, no halla lugar donde comer porque la mayoría de los restaurantes no abren, como de aquí adentro la mayoría están cerrados entonces tiene que haber aunque sea un lugar para que ellos vengan a desayunar", justificó.
Desde el pasado miércoles 18 de marzo, en el interior y exterior del mercado se realiza un proceso de sanitización como una medida preventiva para evitar la propagación del coronavirus y evitar cerrar por completo el lugar. A la fecha se realiza la limpieza hasta cuatro veces al día.
El operativo de limpieza se mantendrá hasta nuevo aviso por parte del gobierno del estado, además de las medidas internas que cada locatario toma para garantizar a los comensales la salud, entre ellos, proveer de gel antibacterial y limpiar continuanente los espacios.