MÉXICO. - El director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), Ruy López Ridaura, presentó la actualización sobre el exceso de mortalidad en el país durante el 2020 y afirmó que podría haber hasta 139 mil 153 muertes asociadas con la pandemia de Covid-19.
Ridaura explicó en el reporte del Registro Nacional de Población (Renapo) que el exceso de mortalidad durante el 2020 tuvo un aumento del 36.8 por ciento a nivel nacional, en que se estiman para este año 718 mil 90 decesos frente a los 524 mil 930 comparados a años anteriores (de 2015 a 2018), es decir, 193 mil 170 muertes adicionales.
Sin embargo, dentro de la estimación en el exceso de mortalidad el 72 por ciento podrían estar vinculados al Covid-19, con un poco más de 139 mil decesos.
La curva del exceso de mortalidad había alcanzado su pico alrededor de la semana 28 del año (inicios de julio) y posteriormente comienza el descenso continuo que se ha mantenido hasta la semana 39 (finales de septiembre) donde concluye el último reporte.
¿Cómo está segmentada la curva?
El exceso de mortalidad está más marcado en hombres dentro con el rango de entre 45 y 64 años de edad. Mientras que en mujeres es principalmente en el grupo de 65 años en adelante.
Ridaura explicó que en las gráficas con menores de edad se muestran debajo de la línea debido a que podría haber un subregistro que el Renapo está revisando.
La mortalidad en hombre aumentó en 43 por ciento, mientras que en mujeres sólo fue del 28 por ciento.
Dentro de los grupos de edad, de entre 20 y 44 años hubo un incremento del 18 por ciento, mientras que para el segmento de 45 a 64 años fue del 63 por ciento y en adultos mayores con el 33 por ciento.
El exceso de mortalidad estuvo principalmente con el inicio de la fase 3 de la pandemia de Covid-19, y que logró emparejarse hasta finales de septiembre y principios de octubre, donde se regresa a las proyecciones que tenía Renapo a principios de año.
¿Cómo van algunas entidades en el exceso de mortalidad?
Ridaura explicó que aún falta la actualización para finales de años para poder comprobar con mayor certeza el exceso de mortalidad en el país, ya que algunas de las entidades aún presentan subregistros que están siento corroborados por el organismo.
Mientras que la Ciudad de México presenta un exceso de mortalidad del 60 por ciento, en el Estado de México es del 64 por ciento.
Aunque sus picos de mortalidad son casi similares y con su máximo punto durante la semana 22 (finales de mayo). Debido a que es una de las regiones más pobladas del país, el número de registro de decesos es más alto que en otras entidades.
Sin embargo, en Jalisco y Nuevo León su mayor pico fue alcanzado entre las semanas 27 y 29 (principios de julio), aunque el comportamiento entre ambas entidades es completamente distinto ya que en el norte del país sí ha tenido un descenso considerable en la probabilidad de fallecidos, mientras que en el occidente sólo se ha mantenido en una especie de meseta.
En el caso de Puebla, aún con aumento en la mortalidad durante junio, el descenso llega a ser incluso debajo de lo estimado por Renapo.
Ridaura explicó que podría registrarse un subregistro en la entidad y que podría ser corregido en la última actualización que presenten a finales de año.
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MÉXICO. - El director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), Ruy López Ridaura, presentó la actualización sobre el exceso de mortalidad en el país durante el 2020 y afirmó que podría haber hasta 139 mil 153 muertes asociadas con la pandemia de Covid-19.
Ridaura explicó en el reporte del Registro Nacional de Población (Renapo) que el exceso de mortalidad durante el 2020 tuvo un aumento del 36.8 por ciento a nivel nacional, en que se estiman para este año 718 mil 90 decesos frente a los 524 mil 930 comparados a años anteriores (de 2015 a 2018), es decir, 193 mil 170 muertes adicionales.
Sin embargo, dentro de la estimación en el exceso de mortalidad el 72 por ciento podrían estar vinculados al Covid-19, con un poco más de 139 mil decesos.
La curva del exceso de mortalidad había alcanzado su pico alrededor de la semana 28 del año (inicios de julio) y posteriormente comienza el descenso continuo que se ha mantenido hasta la semana 39 (finales de septiembre) donde concluye el último reporte.
¿Cómo está segmentada la curva?
El exceso de mortalidad está más marcado en hombres dentro con el rango de entre 45 y 64 años de edad. Mientras que en mujeres es principalmente en el grupo de 65 años en adelante.
Ridaura explicó que en las gráficas con menores de edad se muestran debajo de la línea debido a que podría haber un subregistro que el Renapo está revisando.
La mortalidad en hombre aumentó en 43 por ciento, mientras que en mujeres sólo fue del 28 por ciento.
Dentro de los grupos de edad, de entre 20 y 44 años hubo un incremento del 18 por ciento, mientras que para el segmento de 45 a 64 años fue del 63 por ciento y en adultos mayores con el 33 por ciento.
El exceso de mortalidad estuvo principalmente con el inicio de la fase 3 de la pandemia de Covid-19, y que logró emparejarse hasta finales de septiembre y principios de octubre, donde se regresa a las proyecciones que tenía Renapo a principios de año.
¿Cómo van algunas entidades en el exceso de mortalidad?
Ridaura explicó que aún falta la actualización para finales de años para poder comprobar con mayor certeza el exceso de mortalidad en el país, ya que algunas de las entidades aún presentan subregistros que están siento corroborados por el organismo.
Mientras que la Ciudad de México presenta un exceso de mortalidad del 60 por ciento, en el Estado de México es del 64 por ciento.
Aunque sus picos de mortalidad son casi similares y con su máximo punto durante la semana 22 (finales de mayo). Debido a que es una de las regiones más pobladas del país, el número de registro de decesos es más alto que en otras entidades.
Sin embargo, en Jalisco y Nuevo León su mayor pico fue alcanzado entre las semanas 27 y 29 (principios de julio), aunque el comportamiento entre ambas entidades es completamente distinto ya que en el norte del país sí ha tenido un descenso considerable en la probabilidad de fallecidos, mientras que en el occidente sólo se ha mantenido en una especie de meseta.
En el caso de Puebla, aún con aumento en la mortalidad durante junio, el descenso llega a ser incluso debajo de lo estimado por Renapo.
Ridaura explicó que podría registrarse un subregistro en la entidad y que podría ser corregido en la última actualización que presenten a finales de año.
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