Chiapas.- En un pequeño pueblo del estado de Chiapas, los habitantes acusaron al gobierno de esparcir veneno mediante un dron, el cual había causado la muerte de personas a quienes se les diagnosticó Covid-19.
En este lugar, los líderes de la comunidad han negado la existencia del coronavirus, al grado de que han llevado a cabo celebraciones religiosas sin ninguna precaución.
Después de la acusación hacia el dron, por medio de redes sociales, se invitó a la población a bloquear las entradas del pueblo. Tras esto, atacaron la presidencia municipal, la casa del alcalde, la casa de la madre del gobernador de Chiapas y una clínica del IMSS.
Un médico narró que entraron a la fuerza al hospital y tuvieron que salir corriendo. Aseguró que escuchó balazos y explosiones.
En varios videos difundidos en redes sociales se observa a decenas de personas corriendo por las calles y quemando diversos inmuebles.
“El Covid-19 no existe…”, decía una publicación en una página de esta comunidad.
No fue hasta las 4 de la mañana de este jueves que llegó la Guardia Nacional para dispersar a los pobladores.