CIUDAD DE MÉXICO.- Este lunes se reanuda el ciclo escolar de educación básica 2020-2021 y para más de 20 mil escuelas particulares del país serán los últimos días que operen, debido a la complicada situación económica derivada del Covid-19 y la falta de apoyos gubernamentales para hacer frente a la crisis.
La Asociación Nacional para el Fomento Educativo y la Asociación Nacional de Escuelas Particulares en la República Mexicana (ANFE-ANEP) advirtió que este será el ciclo escolar más complicado, ya que si bien muchas escuelas sobrevivieron el año pasado, en 2021, más del 40 por ciento ya no podrán seguir adelante pues sus ahorros se acabaron y no ha habido ninguna disposición del gobierno federal para otorgar facilidades hacendarias ante la prolongación de la pandemia.
“Ahora que se reanuden las clases a distancia, vamos a ver cuántas están reaccionando y cuántas ya no tendrán condiciones para seguir. Un 40 por ciento de las escuelas, muchas ya cerraron y vamos a ver cuántas van a cerrar en este ciclo escolar, porque algunas ya nos empezaron a avisar que no abrirán el siguiente ciclo escolar 2021-2022”, señaló Alfredo Villar Jiménez, presidente de la ANFE-ANEP.
Advirtió que el cierre de escuelas provocará la pérdida de más de 200 mil empleos entre trabajadores docentes, administrativos e intendencia.
Según la Secretaría de Educación Pública (SEP), hasta el ciclo escolar 2019-2020, en el país existían alrededor de 47 mil escuelas particulares hasta nivel medio superior, con más de 5 millones 300 mil estudiantes, lo que representa el 15 por ciento de la totalidad del sistema educativo nacional.
De ese total de estudiantes, alrededor de 3 millones ya han salido de las escuelas particulares para inscribirse en el servicio público, lo que significará otro problema más para el sistema educativo nacional, afirmó Villar Jiménez.
“Están abarrotadas, qué va a pasar el día que haya clases presenciales, dónde van a entrar estos estudiantes si no tienen cupo, ahora sí porque sólo están registrados para tener validez oficial de los estudios que están tomando a distancia”, agregó.
El presidente de la ANFE-ANEP reclamó que el actual secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, no permitió el diálogo con el sector educativo privado, por lo que esperan que una vez que asuma la próxima secretaria de Educación, Delfina Gómez, puedan buscar alternativas para salvar este rubro de la completa quiebra.
“Se ha cerrado (Esteban Moctezuma), a pesar de que en una de sus conferencias, el presidente dijo que le daba indicaciones al secretario de educación para que hablara de las escuelas particulares y ver cómo se podrían apoyar. Se cerró el señor, no hizo absolutamente nada porque no tiene ni idea de sus funciones".
“Tenemos que esperar a ver que haya ese cambio, no sólo para hablar con la nueva secretaria de Educación, sino con todos los demás secretarios y el presidente de la república, para que encontremos una solución positiva, firme y que hagamos participar a la sociedad”, expresó.
De la particular a la pública
Por la complicada situación económica, Elizabeth Paola Castorena ya no pudo sostener la colegiatura mensual de más de 3 mil pesos en la Academia la Moderna, por lo que a Diego, su hijo, lo inscribió en una escuela pública de Coyoacán.
Hasta antes de la pandemia había sido cumplida en los pagos a la escuela, sin embargo, debido a que su esposo enfermó y perdió un trabajo, además de caer en incapacidad, sumado a la pandemia, las cuotas se hicieron insostenibles, y pese a las circunstancias no recibió apoyo de la institución.
“Les expliqué mi situación y no hicieron nada, pese a que es una escuela religiosa pensé que aplicarían otros valores o criterios en este difícil momento".
Ahora no sabe si el próximo ciclo escolar tendrán las condiciones para regresar a una escuela particular.
A principios de la pandemia, en marzo, Johana Ramírez perdió su empleo, lo que le complicó pagar los casi 6 mil pesos de colegiatura de sus dos hijos.
Batalló para que terminaran el ciclo escolar anterior ya que por la falta de pago a uno de ellos le negaron el servicio educativo de manera completa. Para el ciclo 2020-2021 los debió inscribir en una escuela pública y ahora evalúa seriamente seguir por los próximos años en este tipo de sostenimiento.
“Se me hizo injusto que no hubiera un reajuste en la colegiatura, yo estaba en la casa y nosotras de mamás le hacíamos de maestras. Ahora que están en la pública pienso que ahí podrían concluir, lo mismo da que estén tomando las clases a distancia y quién sabe cuándo acabará esto”, comentó.
ard