MONTERREY.- Miguel Ángel García trabaja como contador, su empleo y el de su esposa era suficiente para mantener a sus tres hijos que están en la universidad, pero la pandemia por el Covid 19 cambió todo, y al disminuir el trabajo, bajaron sus ingresos, obligándolo a recurrir a las casas de empeño.
Pero Miguel Ángel no es el único caso, ya que, de acuerdo a cifras de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios, durante esta pandemia los ciudadanos llevan sus teléfonos celulares y joyería a las casas de empeño, buscando obtener algo de dinero para sus gastos diarios.
Las personas que más acuden a empeñar son las amas de casa.
Amas de casa 38 %
Microempresarios 22 %
Otros 40%
Y obtienen en promedio entre mil y 5 mil pesos.
En contraparte, en las casas de empeño han visto un incremento durante esta pandemia en las ventas de aparatos de comunicación, debido al home office y escuela en línea.
La pandemia del Covid ha golpeado a las familias regiomontanas y las ha obligado a desprenderse de sus objetos de valor para mantener el alimento y servicios básicos.