KABUL, Afganistán (AP) — La Cruz Roja Internacional suspendió el jueves de manera temporal sus actividades en Afganistán tras un ataque el día previo en el que asesinaron a seis de sus empleados en una provincia del norte del país.
"Las actividades están suspendidas" hasta el próximo martes o posiblemente más tiempo, afirmó Thomas Glass, portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC por sus siglas en inglés).
La organización necesita "reevaluar la manera en que podemos realizar nuestro trabajo" de manera segura tras el ataque del miércoles, ocurrido cerca de la localidad de Shibirghan, comentó a The Associated Press.
Glass describió el atentado como el "peor incidente" para la ICRC en sus 16 años en Afganistán. El equipo de ocho integrantes del ICRC entregaba material de ganadería cerca de Shibirghan, capital de la provincia de Jowzjan, cuando un grupo de hombres armados atacó el convoy.
"No tenemos planeado dejar Afganistán", añadió. "Necesitamos dialogar con todas las partes del conflicto sobre la seguridad de nuestro personal".
Nadie se ha atribuido el ataque, pero de acuerdo con el jefe provincial de la policía Rahmatullah Turkistani, posiblemente fue perpetrado por combatientes del grupo Estado Islámico, que cuenta con presencia en la zona. El Talibán, que está en un levantamiento de 15 años en contra del gobierno de Kabul, se deslindó del atentado.
Previamente el jueves, un funcionario afgano informó que ataques con drones de la OTAN mataron a 11 combatientes del Estado Islámico, incluyendo a dos altos comandantes, en la provincia de Nangarhar, en el este del país.
De acuerdo con Mohammad Hussain Mashraqiwal, portavoz del jefe de policía de la provincia, los dos comandantes que murieron durante los ataques del miércoles eran Mohammed Omar Sadiq y Omar Farooq. Otras seis personas resultaron heridas durante la ofensiva.
KABUL, Afganistán (AP) — La Cruz Roja Internacional suspendió el jueves de manera temporal sus actividades en Afganistán tras un ataque el día previo en el que asesinaron a seis de sus empleados en una provincia del norte del país.
"Las actividades están suspendidas" hasta el próximo martes o posiblemente más tiempo, afirmó Thomas Glass, portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC por sus siglas en inglés).
La organización necesita "reevaluar la manera en que podemos realizar nuestro trabajo" de manera segura tras el ataque del miércoles, ocurrido cerca de la localidad de Shibirghan, comentó a The Associated Press.
Glass describió el atentado como el "peor incidente" para la ICRC en sus 16 años en Afganistán. El equipo de ocho integrantes del ICRC entregaba material de ganadería cerca de Shibirghan, capital de la provincia de Jowzjan, cuando un grupo de hombres armados atacó el convoy.
"No tenemos planeado dejar Afganistán", añadió. "Necesitamos dialogar con todas las partes del conflicto sobre la seguridad de nuestro personal".
Nadie se ha atribuido el ataque, pero de acuerdo con el jefe provincial de la policía Rahmatullah Turkistani, posiblemente fue perpetrado por combatientes del grupo Estado Islámico, que cuenta con presencia en la zona. El Talibán, que está en un levantamiento de 15 años en contra del gobierno de Kabul, se deslindó del atentado.
Previamente el jueves, un funcionario afgano informó que ataques con drones de la OTAN mataron a 11 combatientes del Estado Islámico, incluyendo a dos altos comandantes, en la provincia de Nangarhar, en el este del país.
De acuerdo con Mohammad Hussain Mashraqiwal, portavoz del jefe de policía de la provincia, los dos comandantes que murieron durante los ataques del miércoles eran Mohammed Omar Sadiq y Omar Farooq. Otras seis personas resultaron heridas durante la ofensiva.