MONTERREY.- Desde que se invita a la ciudadanía a no salir de sus hogares si no es de suma importancia, la venta de comida no la ha pasado bien.
Tal es el caso de Ángeles, quien desde hace poco más de dos años vende tortillas de harina y guisos en su casa en Apodaca para poder subsistir.
En las últimas dos semanas solo ha vendido el 40 por ciento de lo que hacía antes de que se decretara al Covid-19 como pandemia.
Tan solo en un día los clientes consumían aproximadamente 600 tortillas, sin embargo, el día de hoy no vende ni la mitad.
Originalmente, Ángeles comenzó con la venta de tortillas debido a que su papá enfermó, por lo que tuvo que dejar su anterior trabajo y para poder dedicarle tiempo renuncio al mismo y optó por trabajar desde casa.
Actualmente la producción disminuyó pero las ganas de salir adelante siguen firmes y por eso se dijo esperanzada en que la contingencia pase pronto.
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