Tras los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017, la cultura de aseguramiento no ha cambiado, pues aunque la contratación aumentó tras los temblores, las pólizas fueron canceladas o ya no se pagaron, lamentó Recaredo Arias, director general de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
“Tristemente tenemos que decir que poco, es algo que nosotros no alcanzamos a entender, como una primera reacción en los meses siguientes posteriores a los sismos particularmente en Ciudad de México sí hubo un mayor nivel de aseguramiento que representó el uno por ciento de las primas, pero nosotros hubiéramos esperado más, y desafortunadamente después algunas de esas pólizas se cancelaron al momento de la renovación o algunas otras ya no se pagaron”, dijo.
En entrevista para MILENIO, Arias indicó que esto es algo particular, ya que en las zonas que están siendo afectadas por huracanes, como la Rivera Maya y Cancún, Baja California Sur y Los Cabos, sí existe un mejor nivel de aseguramiento, en medida, porque la población en las zonas está compuesta principalmente por jóvenes y por las zonas hoteleras y restaurantes.
A pesar de esto, la industria continua trabajando en hacer conciencia de la importancia de estar asegurados y de proteger el patrimonio que puede desaparecer en unos minutos, por lo que el titular de la AMIS recomendó “asegurarse bien”, principalmente al definir el valor de la suma asegurada y recordar que las pólizas de daños catastróficos no incluyen ni el terreno ni el contenido de las viviendas, por lo que es importante fijarse bien en la suma asegurada.
Destacó que es importante no sólo asegurar el valor de la vivienda, sino también todo lo que hay dentro de ella, como enceres domésticos, electrónicos, e inclusive joyas, relojes, obras de arte, así como tener fotografías y archivos digitales de la factura de los bienes para que en el momento en el que ocurra algún evento exista la forma de demostrarlos, ya que este tipo de objetos se prestan para casos de fraude.
“Si estamos asegurados a través de un banco por una hipoteca, nosotros ya trabajamos con la Asociación de Bancos de México el que exista una póliza de aseguramiento adecuada para que a través de ella estemos asegurando el valor más adecuado a través de los años de antigüedad, también que este actualizadas las escrituras de las casas, que fueron de las cosas que llegaron a generar atrasos en el pago de las indemnizaciones”, señaló.
Tercer evento catastrófico más caro para aseguradoras
El directivo destacó que en conjunto ambos temblores dejaron afectaciones aseguradas por mil 585 millones de dólares, siendo el tercer evento catastrófico más costoso para la industria del país por abajo del huracán Wilma en 2005 que costó 2 mil 218 millones de dólares y Odile en 2014 de mil 191 millones de dólares y arriba del terremoto de 1985.
De las afectaciones, las aseguradoras han pagado el 71 por ciento del total de los daños asegurados a lo largo de estos dos años.