El Puente de San Antonio de Terán del municipio de Tonalá, es considerado joya patrimonial del siglo XVIII, sin embargo, presenta daños estructurales por las recientes obras del SIAPA, pues será instalado un ducto para brindar agua al municipio de Juanacatlán, el cual está cruzando el puente de San Antonio de Terán o también conocido como el Puente del Diablo.
Habitantes de Puente Grande lamentan el daño ocasionado al Puente de San Antonio de Terán, el cual tiene más de 400 años en pie.
Aquí ocurrió un hecho histórico en noviembre de 1810, cuando Miguel Hidalgo y Costilla, junto con sus tropas, atravesó el puente para establecer el gobierno de Guadalajara, dónde fue proclamada la abolición de la esclavitud y para enfrentarse en la Batalla del Puente de Calderón con las tropas realistas de Calleja. Además, a lado del municipio de Juanacatlán se encuentra una imagen de la Virgen María, que desde 1769 no ha sufrido alteración.
La molestia de los habitantes de Puente Grande se debe a que el Gobierno del Estado había firmado un documento en el cual se especificaba que iban a buscar otras alternativas para no dañar el patrimonio cultural.
Cabe señalar, que no quieren depender del SIAPA para abastecer de agua a sus hogares, ya que cuentan con tuberías del poblado, que conducen a un ojo de agua y pozos naturales.
MRG