Con danzas y reliquia, celebran el Día de la Santa Cruz en Torreón

Desde temprana hora, con danzas y cruces se llevó a cabo una procesión por las colonias de Torreón

Nacional /

Torréon.- Con danzas y reliquia celebran el Día de la Santa Cruz en colonias del sur y poniente de Torreón, una tradición que data de 1936.

Desde temprana hora, con danzas y cruces se llevó a cabo una procesión por las colonias Torreón y Anexas, Constancia, Compresora y Antigua Aceitera, hacen una parada en la parroquia de San Francisco de Asís para escuchar la misa de acción de gracias y continuaron su recorrido hasta los límites de las colonias Cerro de la Cruz y Torreón y Anexas donde hay un altar con ofrendas de danzas durante gran parte del día.

Tras la entrega de reliquia a las dos de la tarde, continuan las danzas para cerrar la celebración con la tradicional quema de fuegos pirotécnicos.

Porqué se celebra el Día de la Santa Cruz

 

Según el santoral católico, la fiesta de la Santa Cruz—que hace referencia a la cruz de madera donde murió Jesús de Nazareth— se celebra el 3 de mayo porque en esa fecha, pero del 326, se encontró la reliquia que es sagrada para la religión católica.

Según refiere el historiador Eusebio de Cesárea (263-339), la víspera de una batalla contra Majencio, el emperador Constantino I "el Grande" (272-337) tuvo un sueño en el que se le apareció una cruz luminosa y escuchó una voz que le decía: In hoc signo vincis, que en latín significa "Con este signo vencerás".

Constantino, entonces, mandó colocar una cruz en sus estandartes y bandera una cruz, sosteniendo que a partir de ese día "creía en Jesús como su madre, Helena". Al final del día, el triunfó le favoreció y Constantino, en agradecimiento, mandó que cesara la persecución de los cristianos.

Al final de su vida, el mismo Constantino fue bautizado y es considerado el primer emperador romano que abrazó el cristianismo.

Pero si bien a Constancio se le apareció una cruz en sueños, y esa es la historia que refiere el santoral católico, hay que hablar del hallazgo de la reliquia donde murió Jesús, el cual corresponde a Helena, esposa del emperador Constancio Cloro y madre de Constantino.

La emperatriz Helena de Constantinopla (250-329) se convirtió al cristianismo cuando su hijo Constantino ya gobernaba el Imperio Romano de Oriente, y muchos historiadores consideran que ella influyó en la decisión de su hijo de legalizar, primero, y después abrazar la religión cristiana.

Pues bien, según la leyenda, la emperatriz viajó hasta Jerusalén para buscar la cruz donde había muerto Jesús. Para ello, mandó excavar en el área donde se encontraba el Monte Calvario, y el 3 de mayo del año 326 encontró tres cruces —otras fuentes señalan que eran tres pedazos viejos de madera.

Ante el hallazo, surgió la pregunta: ¿cuál de las tres era la verdadera Santa Cruz? Para averiguarlo, colocó cada una de las cruces cerca de una persona que recién había muerto y, por milagro, el muerto resucitó cuando se le acercó la tercera cruz: la verdadera reliquia. Otras narraciones hablan del milagro de una persona enferma que recobró la salud.

Helena, segura entonces de haber encontrado la cruz de Jesús, la mostró en una procesión por toda Jerusalén. Ese mismo día, se instituyó la fiesta a la que nos referimos. Tras su muerte, Helena fue canonizada y se convirtió en la Patrona de las cosas perdidas, se dice que si alguien perdió algún objeto solo tiene que pedírselo tres veces a Santa Helena y este objeto aparece.

  • Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de TELEDIARIO; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
LAS MÁS VISTAS