En la Ribera de Chapala suman 20 casos de abuso sexual infantil, en tres de ellos, los menores fueron contagiados de enfermedades de transmisión sexual, pero no ha procedido la denuncia porque las pruebas de ciencias forenses resultan negativas, aunque hay fotografías y testimonios de los niños que evidencian el abuso sexual que sufrieron.
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“Son niñitas de menos de ocho años que tienen enfermedades de transmisión sexual y al hacerles, al llevarlas a hacer las pesquisas periciales, sucede que todo es negativo, osea no hay nada, no hay delito que perseguir y por ende no hay atención” mencionó María Antonieta Flores, periodista del grupo "Por Nuestros Niños".
Los menores afectados son dos niñas y un niño de 4 a 6 años, y a pesar de las pruebas, las autoridades no reconocen que se trata de enfermedades de transmisión sexual.
“Aun así, teniendo enfermedades, tenía quemaduras de cigarro en sus partes, sale negativo. Qué está pasando con la procuraduría de la defensa de los niños. Estamos mal, esto ya rebasó” dijo Edith González, regidora del ayuntamiento de Chapala.
En los tres casos, los niños fueron presuntamente abusados por sus padrastros, pero ninguno ha sido detenido.
El abogado Gustavo Pimienta mencionó: “Lo que pasa es que es un problema social. Tenemos a las madres que tienen un problema de adicción y además el abusador es del círculo familiar, en este caso los padrastros o las parejas sentimentales de las mamás”.
La organización Por Nuestros Niños A. C. también denuncia que en la Ribera de Chapala hay una red de pornografía infantil, ya que en el caso de abuso sexual por parte de una maestra de inglés a 17 niños del kinder Juan Fray Ruiz Cabañas en la comunidad de San Nicolás, Chapala, se realizaron actos que podrían indicar que se traficaba con pornografía en fotos y video, pero nunca se encontró evidencia porque se cateo la vivienda de la profesora tres meses después de su detención.
“Los niños cuentan: nos tomaban video, nos tomaban fotografías, nos vestían de animales en situaciones sexuales, los obligaban a tocarse entre ellos. Entonces toda esa evidencia tiene que haber parado en algún lugar” agregó el Sr. Gustavo Pimienta.
También señalan que un ciudadano estadounidense que radica en Chapala toma videos y fotografías a los niños. Se han documentado ocho casos, pero las autoridades han sido omisas a investigar.
“La señora con esta evidencia acude a la Fiscalía Regional de Chapala para decir, este señor toma fotos a mi hijo y a varios niños en la plaza, en la Fiscalía le dicen señora esto que trae usted no es evidencia no podemos abrir una carpeta de investigación porque no hay motivo para abrir una carpeta”.
La organización destacó que existe la probabilidad de que la red esté controlada por extranjeros que radican en la Ribera.