El agua del canal pluvial de Parques de la Victoria, Tlaquepaque, debería ser cristalina, sin embargo tiene una coloración verdosa y viene acompañada de botellas de plástico, balones, muebles y lirio que evidencia la eutrofización del líquido.
Pero lo que más evidencia la contaminación es el hedor que emana el agua del canal.
“A nosotros nos afecta el olor totalmente, huele espantoso a veces. Hay ocasiones en que no soportas, ni el olor y también el tirar tanta basura, gente que no tiene criterio avienta ahí todo y eso nos repercute”, comentó Ana Delia Madrigal
Pero el olor no es lo único que provoca afectaciones a la vida cotidiana de los habitantes de Parques de la Victoria, pues su salud también se ha visto implicada.
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“De hecho ha habido enfermedades en los niños, les ha provocado hasta asma por el olor y hasta infecciones en la piel”, agregó Adriana Díaz.
Y el agua estancada, es el lugar perfecto para que el mosquito vector del dengue se reproduzca de manera descontrolada.
“Hay muchos zancudos, hay ratas, basura, mal olor. Además de que hay muchos comercios aquí alrededor que también pueden afectar porque uno viene y compra aquí las cosas”, comentó Micaela Camacho Orozco.
Durante 11 años, Adriana ha convivido con el olor día y noche, tiene que soportarlo incluso cuando toma el transporte público ya que hay una parada de autobús justo en uno de los puentes del canal sobre la calle Zapopan Romero y San Martín.
“Desde que nos entregaron las casas nos dijeron que iban a tapar el canal pero no han hecho nada y sí es muy molesto porque se mete a las casas el olor” dice Adriana Díaz.
Además los vecinos argumentan que la autoridad ha sido indolente con la contaminación del agua de este canal, a pesar de que durante años han reportado la problemática al ayuntamiento de Tlaquepaque, nadie ha intervenido.