La ciudad de Salamanca continúa con niveles alarmantes en la calidad del aire, esto luego de que la madrugada del 9 de julio, los ciudadanos captaran una nube color amarillo de presunto amoniaco emanando de la refinería Antonio M. Amor.
De acuerdo al titular de la Procuraduría Ambiental del Estado de Guanajuato Anselmo Conejo Cornejo, las primeras denuncias anónimas se recibieron al medio día del 8 de julio, sin embargo durante la madrugada del 9 de julio se detectaron más emanaciones provenientes de la refinería.
De manera extraoficial se informó que se presenta una falla al interior de la planta de desintegración catalítica de la planta FCC (CATALITICA 2).
La Procuraduría Ambiental del Estado de Guanajuato ya inició el procedimiento y remitirá directamente la denuncia a la Agencia Nacional de Seguridad Industrial para que determinen cuál es la composición de esta nube amarilla.
El hecho se da a un par de semanas de que la Procuraduría Ambiental del Estado de Guanajuato y la Secretaria de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial iniciaron un recurso de reconsideración contra la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para que atienda la denuncia que presentaron ante la Fiscalía de la República por la contaminación excesiva registrada en el municipio de Salamanca.
Fue el 14 de marzo que se inicio la denuncia contra la Comisión Federal de Electricidad y la refinería Antonio M. Amor ubicada en el municipio de Salamanca por delitos ambientales y en contra de la salud, tras detectarse emisiones por encima de los límites recomendados, provocando daños a la salud de la población tales como afectaciones a las funciones pulmonares, irritación ocular, secreción mucosa, agravamiento de asma y bronquitis crónica y hasta cáncer.