Durango, Dgo. Las fallas eléctricas han sido otro de los detonantes para que la tranquilidad de los moradores se vea interrumpida durante esta cuarentena, ya sean bajones constantes o cortes repentinos, las irregularidades han privado de muchas actividades o inclusive información a los residentes del complejo
Sopletes, ceguetas, ganzúas y llaves, son las herramientas que los amantes de lo ajeno portan para poder perpetrar robos a cuanta vivienda se les presente, esto debido a la nula presencia de los cuerpos policiales en las calles del residencial.
El colmo de los males fue un secuestro que tan solo hace un par de meses, ocurrió a plena luz del día y en presencia de varios vecinos, los cuales, de manera inmediata, alertaron a las autoridades, esperando que éstas, acudieran a salvar a las víctimas, hasta el día de hoy, los moradores del fraccionamiento aserraderos, continúan a la espera de una respuesta de la policía.