Puebla. Por casos constantes de corrupción y extorsión desde los niveles más bajos hasta los más altos, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, ordenó disolver la Dirección de Vialidad de la Policía Estatal, a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
En conferencia de prensa, el mandatario comentó que los elementos y funcionarios adscritos a este organismo aún obtienen recursos de manera ilícita, ya que cobran cuotas a campesinos en las carreteras para dejarlos circular, pese a que el año pasado envió al Congreso local una iniciativa para penalizar estas actividades, la cual fue aprobada y entró en vigor.
La última en regir esta dirección fue Karina Sauceda Castro, de origen chiapaneco que llegó al cargo por instrucción de Raciel López Salazar, quien hasta el viernes pasado fungió como titular de la SSP y fue removido por irregularidades al interior de la dependencia.
En ese tenor, expuso que la Dirección de General de Grupos Especiales, que tuvo a Jaime Padilla Barrientos como su último titular, también desaparecerá como parte de "la limpia" que inició el 9 de abril y porque la Policía Estatal "debe tener instrumentos de eficacia y esa debe ser apegada al cumplimiento de ley estricta".
Aunque no acusó de manera directa a López Salazar ni otros mandos que fueron relevados de su cargo, Barbosa afirmó que se aplicará la ley si es que ésta fue violada por alguno de los funcionarios o elementos que componen la SSP.
INFORMACIÓN: CARLOS MORALES, MILENIO PUEBLA