MONTERREY.- A comparación de años anteriores, el desfile conmemorativo de la Revolución Mexicana registró poca afluencia ciudadana, en el Centro de Monterrey.
Bajo 12 grados centígrados, las familias que acudieron con niños trataron de cubrirlos con chamarras, gorros y bufandas, mientras que otros mitigaron el frío con bebidas calientes.
Los más emocionados fueron los menores de edad, quienes además recordaron a los personajes que participaron en este acontecimiento histórico, pero no todos lograron acertar.
Después de casi dos horas del paso de carros alegóricos, así como de unidades de seguridad y cuerpos de auxilio, se reabrió la circulación, no sin antes darle oportunidad a los ciudadanos para que subieran a las banquetas.
Además personal de Servicios Públicos de Monterrey finalizó el desfile tras realizar la limpieza de las calles y avenidas por donde circuló el contingente.
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