Así es como amanecen de manera diaria las instalaciones del Centro de Control Canino en Torreón ubicado sobre la carretera Santa Fe al norte de la ciudad.
Malos olores, infecciones y mal aspecto es lo que dejan las bolsas negras con animales muertos en su interior que dejan los dueños de estas especies que en algún momento pudieron ser mascotas de alguien.
Fernando Morales coordinador de este centro detalló que de manera diaria retiran hasta 10 cadáveres sumando a la semana un número superior a los 60 perros muertos en el lugar.
Lamentó que en ocasiones depositen animales aún con vida embolsados o en cajas con el único fin de deshacerse de ellos.
Estas condiciones insalubres ponen en riesgo al personal de este centro por lo que periódicamente se les deben practicar exámenes médicos y determinar su estado de salud.
Según el reglamento para propietarios o poseedores de caninos y felinos en Torreón estas prácticas son merecedoras de sanciones administrativas.
Fernando morales invitó a la población a que haga un confinamiento adecuado de estos desechos, además de denunciar a través del 073 a las personas que sorprendan realizando estas prácticas.