El Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva (IJCR) enfatizó que tiene sus puertas abiertas para ayudar a cualquier persona que sufra discriminación luego de la agresión de Zoé, la joven transexual que fue atacada con ácido el 20 de octubre en el Centro Histórico de Guadalajara, presentando quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo.
Hiram Osiris González, director del IJCR, manifestó que la cirugía plástica es una experiencia que le puede cambiar la vida a cualquier sobreviviente de un ataque con ácido, no obstante, los procesos de recuperación pueden demorar según el grado de profundidad de la lesión.
Las quemaduras se clasifican en primero, segundo y tercer grado, las cuales son las más peligrosas ya que llegan a la capa de grasa que está ubicada por debajo de la piel. En estos casos, menciona Hiram, es normal que se realicen injertos de piel o cirugías plásticas, cuyo proceso quirúrgico es recomendable hacerse en una institución pública, de lo contrario, el costo sería elevado.
Hasta diciembre de 2020 se han reportado 20 mujeres atacadas con ácido en México, siendo 2018 el año con el mayor número de ataques, de acuerdo a la Fundación Carmen Sánchez MX.
En el IJCR no se han atendido a pacientes afectados por ácido, sin embargo, Hiram Osiris González invita a las personas a que acudan en caso de que sea necesario.
AA