Tras la baja de muertes por coronavirus, funerarias y crematorios de la ciudad de León han reducido la cantidad de servicios que tenían normalmente, como la funeraria de Francisco, quien ahora tiene problemas económicos luego de la drástica caída de defunciones.
Su funeraria solo se dedicaba a realizar los trámites y servicios para trasladar al fallecido, pero en enero y febrero, meses donde los contagios estaban en su plenitud, decidió invertir en un crematorio para ayudar en la alta demanda de este servicio.
"En temporada de tener tres a cuatro servicios por semana se ha bajado a uno, y cuando mucho dos y a veces ninguno, entonces nos está comiendo los sueldos, los sueldos no pueden parar, tenemos gente las 24 horas del día los 365 días del año", cuenta Francisco Chávez, dueño de la funeraria.
La mayoría de los servicios que realizaba eran por fallecimientos por coronavirus o relacionados al covid-19, es decir, gente que a consecuencia de que los hospitales estaban saturados y no había medicinas, moría por enfermedades que ya tenían con anterioridad, lo que llamó la atención de muchas personas a invertir en prestar más servicios al igual que Francisco.
"Proliferaron las funerarias en ese momento, vieron que en mucha gente tenía un buen nicho de mercado, varia gente que trabajan de funerarios consiguió un socio y puso funerarias, ahí no sé si hubo 6 a 10 funerarias más en León, había 50 y tantas y ahora ya no sé cuál es la cantidad", añadió.
Incluso los servicios bajaron más que cuando no existía el covid-19, y si bien agradece que la gente ya no esté muriendo como antes, su economía no va por buen camino.