Gómez. Estudios recientes señalan que, durante los últimos años, las abejas son pieza fundamental dentro de nuestro ecosistema, sin embargo, están en peligro de extinción en todo el mundo, por lo que el Estado de Durango se convirtió el primero en toda la República en prohibir la distribución de la neonicotinoides.
Dentro de los factores que están produciendo la desaparición de estos insectos, se encuentra el calentamiento global y las acciones producidas por los humanos en los cultivos, con el uso de pesticidas e insecticidas, es por ello, que para evitar que la vida de las abejas siga en riesgo, la comercialización de estos químicos ya no será permitida.
Aunque pareciera que las abejas son peligrosas, en realidad juegan un papel sumamente importante con la polinización, por lo que, si dejarán de existir ocasionarían una crisis alimentaria pues además de que desapareciera la miel, no habría la reproducción en determinadas especies vegetales y por lo tanto pasaría lo mismo en algunos animales, pues ellas forman parte de la cadena interactiva del ecosistema.