Durango. Oriundas de la localidad de ciénega de nuestra Señora de Guadalupe, la señora Angelica Miramontes, sus dos hijas y su madre, tuvieron que migrar hacia la capital del estado, para poder combatir el cáncer que comenzaba a arrancarle la vida.
El hermano de la señora Miramontes, fue quien decidió pagar los gastos durante su estadía en la capital, desgraciadamente, derivado a la pandemia del Covid 19, este vio afectado su ingreso, obligando a su hermana, a mudar su lugar de residencia a un sitio donde el riesgo que corre es bastante grave para su condición.
Con una operación sobre su brazo izquierdo, su movilidad se ha visto reducida parcialmente, sin embargo, esta no se ha dado por vencida y ha comenzado a bordar y tejer textiles, negocio que le ha permitido colocar un plato sobre la mesa durante los últimos días.
Condicionada a permanecer en el encierro dada su enfermedad, la señora Angelica pide encarecidamente a cualquier autoridad o duranguense de buen corazón, ayuda para poder sobrellevar este lamentable trago amargo que le ha otorgado la vida.