Este 21 de agosto observamos en Coahuila, claro y en otras partes de la República Mexicana y del mundo, un eclipse solar, al menos para Coahuila la vista fue parcial, ya que la luz del sol no fue tapada en su totalidad por la luna, hecho que si se distinguió en esta ocasión en los Estados Unidos.
El punto que me trae a hablar del tema, es la poca importancia que se le dio al mismo por parte de las autoridades en el estado.
Para empezar, este eclipse tiene anunciándose meses, si no es que más tiempo, hecho que sin lugar a dudas sería una excelente oportunidad didáctica para mostrar de forma gráfica tal fenómeno en las escuelas.
¿Pero qué ocurrió?, el 21 de Agosto, día en que el Calendario Escolar marcaba el regreso a las aulas y que los maestros tenían al menos 2 semanas en consejo técnico para planear el inicio y los temas a tratar en dicho ciclo, no tomaron en cuenta tal evento.
Acto seguido, parece que en estas reuniones los maestros no se pusieron de acuerdo para hacer de este un tema didáctico, además de que unos días antes del regreso a clases, la Secretaría de Educación emitió un comunicado a las diferentes escuelas, el cual se filtró a padres de familia y medios de comunicación, en el cual pedían que el lunes 21 de agosto debido al eclipse, mantuvieran a los menores en resguardo y no los dejaran salir de las aulas.
¿Qué quee? Pero eso no es todo, las escuelas en su mayoría particulares se pasaron por el arco del triunfo el calendario oficial y sin más avisaron a los padres de familia que el lunes no habría clases por el eclipse, que iniciarían el ciclo hasta el martes 22, por lo que maestros perdieron la oportunidad de enseñar a sus alumnos lo maravilloso de un eclipse que generalmente en México no tenemos oportunidad de presenciar.
En Saltillo en dos puntos se pudo observar el eclipse de forma segura, en el Museo del Desierto, gracias a la sociedad astronómica de Saltillo y sus integrantes, y en el observatorio de la Facultad de Matemáticas de la Universidad Autónoma de Coahuila, que dicho sea de paso tenían lentes especiales distribuidos por la Universidad de Nuevo León, quién si se preparó para tal evento.
El próximo eclipse dicen los que saben, será dentro de siete años, en el mes de abril del año 2024, tiempo suficiente para prepararse de verdad, por lo que espero que empezando por las autoridades educativas, los directivos de escuelas y padres de familia, se pueda aprovechar esta oportunidad y no encerrar a los menores en un salón esperando a que pase el milagro natural.