Durango.- Uno de los sectores más afectados con la llegada de la pandemia fueron los empacadores de la tercera edad que prestaban sus servicios en los supermercados, al ser personas vulnerables a contraer el virus covid-19, se vieron forzados a quedarse en casa por lo que la mayoría quedó sin el sustento económico para sus hogares.
Ricardo Ortiz es un señor que debido a la contingencia se vio afectado, pero la necesidad lo obligó a salir a las calles y poner a la venta dulces y agua embotellada, tomando sus medidas de prevención se instala todos los días en la avenida Fidel Velázquez.
A sus 20 años, el señor Ricardo perdió parte de su pierna izquierda, por lo que asegura que ahora es algo que domina y esto no ha sido un impedimento para salir a trabajar y ganarse la vida honradamente, aunque cuenta con el apoyo de su esposa entre los dos han sabido disfrutar sus días y de una vida juntos.
Todos los días, sale a ofertar sus dulces y aunque su estancia bajo los rayos del sol sea largas y a veces pesadas por los cambios de clima no se da por vencido, asegura que el hombre luchador no se da por vencido.