Aunque se espera que los sismos de los últimos días tengan efectos negativos en el crecimiento del país, las repercusiones en la economía y en las finanzas públicas serán de menor grado desde el punto de vista macroeconómico que los padecidos en 1985, indica en un análisis Banco Base.
Esos efectos implicarán incrementos en costos para varios sectores de la actividad económica, particularmente del segmento de servicios y el consumo familiar, por lo que la institución señaló que revisará a la baja su estimación de crecimiento del producto interno bruto (PIB), de 2.3 a 2.1 por ciento para 2017.
El grupo financiero dijo que el martes, inmediatamente después del temblor, el peso se depreció 10 centavos, “aunque de naturaleza especulativa, sin que la cotización se viera afectada de forma importante por el evento”, señala el reporte.
Agrega que, como en 1985, en 2017 las zonas afectadas por los sismos contribuyen de manera importante a la actividad productiva del país, pero este aporte ha disminuido con el tiempo.
“En 1985 Ciudad de México contribuía con 21 por ciento del PIB, seguido del Estado de México, con 11; Jalisco, 6.7; Colima, 0.54; Guerrero, 1.74, y Michoacán, 2.31 por ciento, que en su conjunto los estados afectados representaban 43 por ciento del PIB en ese año”.
Mientras que en 2015 Ciudad de México representó 17 por ciento del PIB, Estado de México 9, Morelos 1.17, Puebla 3.16, Oaxaca 1.55 y Chiapas 1.64 por ciento, para representar 33.3 por ciento, lo que significa una reducción en su participación en la economía.
De igual modo, el análisis señala que en 1985 las industrias relevantes, como la manufacturera, estaban concentradas en el centro del país, y los estados afectados representaron 50 por ciento de esa actividad, mientras que en 2015 es de 30 por ciento.
“Aunque la actividad económica del sector servicios, que mantiene la mayor concentración en Ciudad de México, se haya suspendido parcialmente durante la semana en los estados afectados por el desastre, muchas empresas ya han reanudado actividades”.
Adicionalmente, se compensarán los efectos negativos con el incremento en ventas minoristas en otros estados del país para apoyar a los afectados por el sismo.