Este martes, en punto de las 12 del medio día, se efectuó la Misa Crismal, presidida por el obispo José Fortunato Álvarez y concelebrada con los presbíteros de la diócesis de Gómez Palacio. Es la celebración en la que se consagra el Santo Crisma y se bendicen además los restantes óleos o aceites.
Acompañado de los 53 padres que conforman la diócesis de la Laguna de Durango, el obispo inició la Santa misa en la que los padres renovaron sus votos.
La palabra crisma proviene de latín Chrisma, que significa unción.
El crisma es la materia sacramental con la cual son ungidos los nuevos bautizados, son signados los que reciben la confirmación y son ordenados los obispos y sacerdotes, entre otras funciones.
La consagración del crisma y la bendición de los otros dos aceites ha de ser considerada como una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del obispo.