DURANGO.- Rómulo Campuzano, uno de los pasajeros internados, narró que el avión sí levantó el vuelo, pero a los pocos metros el alerón trasero sufrió el "golpe" de una corriente de aire.
Luego, en un instante se escuchó el "tronido" debido al impacto fuerte para caer por primera vez en la pista. En el primer rebote caen las dos turbinas y tras el segundo se alejan de la pista de aterrizaje para arrastrarse por 150 metros.
Campuzano comentó que con la puerta al ras del piso dejó pasar a una familia con pequeños y explicó que la evacuación fue guiada por el personal de Aeroméxico, quienes dieron la indicación urgente de alejarse del fuselaje.
Recordó que al sentir la colisión su pensamiento fue que moriría, porque no tenía la certeza en qué lugar habían caído.
Anteriormente, recordó que el piloto notificó a los pasajeros que pasaban por condiciones críticas en ese momento y debían tomar una posición de choque, que consiste en encurvar la espalda y colocar la cara entre las rodillas.
Indicó que gracias al entrenamiento de la flotilla minimizar la gravedad de las lesiones y al mismo tiempo salir sin desorden del desastre.
mmr