A un año del primer caso de Covid-19 en México, en Guanajuato se recuerda el primer brote de esta enfermedad en el municipio de Salamanca que es considerado el punto cero de la enfermedad en la entidad pues fue ahí donde se registró el primer caso positivo y también las primeras defunciones.
Era la mañana del 26 de marzo cuando se reportó el arribo de un grupo de 58 jubilados de la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor del citado municipio quienes habían acudido a un viaje de placer al estado de Chiapas y donde se presume que el contacto con extranjeros que estaban en la entidad fue el medio por el cual contrajeron la enfermedad.
Se reportó en ese entonces que 18 de los vacacionistas habían contraído coronavirus posteriormente cuatro de ellos perderían la vida debido al padecimiento, diagnóstico que fue confirmado en su momento por la Secretaría de Salud.
Durante el viaje de regreso no identificaron en los pasajeros alguna sintomatología, no fue sino hasta el 3 de abril que un hombre de 64 años acudió a las instalaciones del Hospital Pemex por un descontrol metabólico para reingresar a fallecer dos días después por insuficiencia respiratoria y fiebre, arrojando su biopsia un positivo a SARS-COV-2.
El mismo día, un compañero de viaje de 68 años falleció en las instalaciones del mismo hospital, primeramente, diagnosticado como “neumonía atípica” y posteriormente confirmado como Covid-19, al igual que su esposa quien fue hospitalizada de gravedad.
Fue el 4 de abril, cuando se hospitalizan dos personas más que también acudieron a dicho paseo turístico, que al asociarse estos casos en tiempo, lugar y persona, se identifica el inicio de un brote de coronavirus. Fueron Regulo Aran N; Juan N; Oscar Javier N y Victor Manuel N; las primeras víctimas que cobro el virus.
Luego de estos hechos las autoridades estatales implementaron una serie de acciones cuyo costo para la entidad superó ya los mil millones de pesos, entre insumos e infraestructura necesaria para atender la enfermedad, así como una serie de acciones para evitar el estancamiento de la actividad económica y la pérdida de empleos.
El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, aseguró en 2020 que no adherirse al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) fue un acierto, porque eso permitió salvar la vida de casi 8 de cada 10 enfermos por Covid-19.
En entrevista con Telediario, indicó que la compra anticipada de ventiladores, insumos médicos y la reconversión de hospitales es lo que ha permitido a su estado tener la tasa más baja de mortalidad del país con 18 por ciento.
El mandatario estatal reconoció el trabajo del personal de salud, al tiempo que anunció una bolsa de 75 millones de pesos conformada por recortes a los sueldos de funcionarios de primer nivel para estímulos extra a camilleros, enfermeras, médicos y especialistas.
Entre otras acciones para impedir la caída de la economía se decidió dar empleo temporal a cientos de personas, en jornadas a través de reforestaciones, limpieza de ríos, es decir, lugares abiertos, para no arriesgar su salud, pero fueron teniendo un ingreso.
Se crearon créditos y apoyos de hasta 500 mil pesos a comerciantes, pequeños negocios, y después sacaron otro paquete de 2 mil millones de pesos para apoyar a empresas.
Muy lejos quedó ya el municipio de Salamanca pues después de ser el receptor del primer brote de covid-19 hoy no figura dentro de los municipios con mayor cantidad de casos en la entidad.