Durango.- El Día de Muertos es una celebración tradicional mexicana que honra a los muertos, tiene lugar el primero y dos de noviembre, una fiesta en el que se celebra el regreso de nuestros fieles difuntos por lo que las familias mexicanas colocamos una pequeña ofrenda para recibirlos en nuestros hogares.
El altar tradicional consta de siete a nueve escalinatas que representan el camino terrenal al inframundo, además de contener los cuatro elementos naturales; el fuego, viento, tierra y agua.
Cada elemento colocado en la ofrenda tiene un significado para recibir y guiar a nuestros visitantes; la flor para guiar el camino, las velas representan la luz que ilumina al alma, cruz de sal para purificar el ambiente.
En cada estado de la República el festejo a la muerte se celebra de manera diferente pero con el mismo propósito, recibir a nuestros fieles difuntos.
En la cultura Tepehuana del estado de Durango, los familiares directos eran quienes cavaban un pozo para después aventar cohetes dentro del mismo pozo para alejar a los malos espíritus así mismo se enterraban con una pequeña ofrenda como piloncillo, agua y sal.