Tijuana.- Silvia Rosas Saucedo, es una enfermera que trabaja en el área de medicina interna del Hospital General de Tijuana, y, ante la contingencia del coronavirus, decidió sacrificar su comodidad para salvaguardar a su familia. Por ello, la mujer decidió quedarse a vivir en una camioneta para mantener a salvo a su familia ante el riesgo de ser contagiados.
La decisión fue tomada por toda la familia, quienes platicaron la situación y acordar esta solución. Tras esto, cada noche, la mujer estaciona su camioneta frente al hospital para descansar y al despertar solicita permiso en el hospital para bañarse dentro de la institución.
Y es que tanto médicos como enfermeros y enfermeras, son los más expuestos a ser contagiados, por lo que Silvia asegura que al no saber si está contagiada, prefiere mantener a salvo a toda su familia.
Además, agregó que, si la población atendiera las medidas de prevención, existirían menos casos de contagio.
“Esto se pudo haber evitado, pero la gente no toma con seriedad las cosas, no ve las cosas que están pasando hasta que les sucede. Yo cuido a mi familia porque ya lo vi, ya lo presencié”.