MONTERREY.- Ser jefe de familia y enfermero de pacientes con Covid-19 no es una tarea fácil.
Desde que se decretó la pandemia en Nuevo León, la rutina de Eliel González Paredes, enfermero en el Hospital Metropolitano, se transformó.
Este día del padre, será muy distinto a sus festejos anteriores, para Eliel fue un día normal de trabajo buscando salvar vidas porque el coronavirus no da tregua.
Al llegar a casa, nada es como antes, los abrazos y besos tienen que pasar primero por un filtro de sanidad para ser entregados.
Sus hijos Nallely de 9 años y Carlos de 5, han tenido que aprender y acostumbrarse a la nueva rutina para recibir a papá.
Detrás de su uniforme y la lucha a diario para salvar a quienes se han contagiado.
Él cómo miles de trabajadores de la salud combaten a diario en primera línea en una sala de contingencia el Covid-19.Con más de 27 años como enfermero jamás pensó que su trabajo pudiera poner en peligro su salud y la de su familia.
Y de papá a papá hoy nos comparte un consejo.
mvls