Ciudad de México.- Irma Reyes es la tía de Mario Alberto “N”, presunto asesino de Fátima, y además fue quien entrego a los presuntos responsables a las autoridades.
La mujer se dijo avergonzada, adolorida, sorprendida, pero no arrepentida de haber recibido a su sobrino Mario con su esposa y tres hijos, de haberles dado techo y comida unos días, de haberles sacado la confesión de su crimen, el cometido contra la niña Fátima, después de verlos en las noticias.
Menos lamenta, por supuesto, su plan improvisado para engañar a la pareja, buscar auxilio y entregarla a la policía.
Respecto a la recompensa que ofrecía la Fiscalía para quienes entregaran a los responsables, la mujer dijo que no le interesaba, que ella solo quería que se haga justicia.
Además, dijo que sentía mucho dolor y vergüenza porque se trataba de su sangre y los protegió sin saber lo que estaba pasando. Y a pesar de esta avergonzada dijo que no se arrepiente de haberlos entregado.