Los habitantes de la comunidad de Santa Rosa Plan de Ayala, en el municipio de León, son desde hace años víctimas de la contaminación de las tenerías ubicadas en la zona, sus desechos son liberados al Río de los Gómez cuyos cauces hoy envenenan los pocos cultivos sobrevivientes.
“Ese es el rio al que le están tirando el agua las tenerías (...) Nos está afectando mucho el terreno, ya el trigo no se da, se nos quema la cebada y ya está todo bien contaminando porque todo esto se riega con ese río, todo esto corresponde a más de mil hectáreas que riega ese río" explicó un agricultor de la zona.
Las aguas tratadas que antes eran aprovechadas para el riego, hoy se encuentran pintadas de verde, rojo y en ocasiones hasta de amarillo, esto debido a que la industria del curtido es una de las más contaminantes. Por tal motivo, los habitantes frenaron la producción de sus hortalizas, muchas de las cuales eran para autoconsumo, pues temen intoxicaciones por la alta cantidad de químicos vertidos.
“Antes sembraban aquí maíz, papa, zanahorias, en general hortalizas y dejaron de sembrarlo por que empezaron a vaciar el contenido de las tenerías en aquí y ya no sirvió esta tierra para las hortalizas, ya hasta se está fraccionando mejor para terrenos” agrega Irma Velázquez.
Las grandes fábricas ubicadas a dos kilómetros de la comunidad, utilizan para sus procesos cromo, tanino, alumbre, sales metálicas y formaldehido, lo cual produce una gran cantidad de aguas servidas que, si no son tratadas y desechadas correctamente, son un foco de riesgo para la salud.
Estudios acerca del impacto de los desechos de la industria curtidora en el medio ambiente, refieren que las aguas residuales cuando se descargan directamente a un cuerpo de agua ocasionan efectos negativos en la vida acuática pues los peces mueren por disminución del oxígeno disuelto.
La descarga de Sulfuro genera riesgo de formación de gas sulfhídrico, que en baja concentración genera olores desagradables y que en alta concentración puede ser muy tóxico, así mismo la liberación cromo hexavalente, una sustancia que ingresa en el cuerpo a través de las vías respiratorias, agua y alimentos puede provocar gastroenteritis, hepatitis aguda, dermatitis, úlceras gastroduodenal, conjuntivitis crónica, rinofaringitis crónica, perforación del tabique nasal y en los casos más graves cáncer pulmonar