Luego de que la mañana de este jueves, fue localizada la cabeza de un hombre en la colonia Atlas, en el municipio de Guadalajara, comenzaron los trabajos de identificación.
El personal del SEMEFO le notificó a José Raúl que los restos pertenecían a su hijo desaparecido desde el 10 de abril de 2018.
Por un momento sintió paz, pues asegura que por fín le podría dar un sepulcro digno a Raúl, pero a los pocos minutos esa paz se convirtió en incertidumbre y dolor, pues se trataba de un error.
José Raúl Servín lloró durante 20 minutos en una de las jardineras del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses; las lágrimas, en realidad, eran de coraje por la confusión que cometió el SEMEFO.
José no entiende como la dependencia puede cometer este tipo de errores.
Todos los días cuando José se levanta lo primero que ve es una foto de su hijo desaparecido, que se encuentra colgada en la pared frente a su cama. Para él, cada día está lleno de incertidumbre porque lo único que desea en la vida es saber dónde está Raúl.
Una vez confirmado que la cabeza no pertenecía a su hijo, José seguirá con su búsqueda.