ESPECIAL.- En medio de tumultos de gente que se acerca por una foto, hacer llegar una carta con peticiones o simplemente por el hecho de estar al lado alguien famoso, es como asedian al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en cada uno de sus viajes en vuelos comerciales.
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Una seguridad nula, falta de control y organización en el paso del presidente hasta la entrada de su avión que lo llevará a uno de sus destinos es el pan de cada día en los viajes de López Obrador. Policías del aeropuerto mencionan a la AFP que ya es hora de que comience a usar los servicios VIP y permitir que se le acerquen al mandatario para evitar alguna posible desgracia.
Sin embargo, el mandatario se muestra obstinado y decidido, la única seguridad es su quipo sin armas y sus amuletos que lleva en cada uno de sus viajes.
Azafatas y capitanes se muestran hasta cierto punto hartos de tener en sus vuelos al presidente, pues la gente no hace caso las indicaciones de seguridad y el desorden se apodera del vuelo. La presencia de López Obrador impone empatía y carisma; la última encuesta Mitofsky muestra un 80% de popularidad por parte de los mexicanos…números que ni Obama tiene.
Alguna medida deberá implementar el presidente, ya que se necesita tener una buena organización para evitar desgracias y desastres. No se critica que la gente se acerque, pero hay tiempo y lugar para los saludos con las selfies, y durante el vuelo de avión definitivamente no es el mejor momento.
JM