CIUDAD DE MÉXICO.- En la Ciudad de México, hay alrededor de 8 mil 322 barrenderos que integran 159 cuadrillas y que diariamente recorren cerca de 11 mil 33 kilómetros al días, de acuerdo con el Inventario de Manejo de Residuos Sólidos del gobierno capitalino.
TE RECOMENDAMOS: Entre basura y excremento albergaban a más de 50 perros en casa de la GAM
En el marco del Día del Barrendero, que se celebra el 8 de agosto, la UNAM calculó que los barrenderos de la capital recorren en promedio y de manera individual, 1.3 kilómetros diarios.
Si esa cifra se multiplica por los más de ocho mil que laboran, alcanzan la distancia que hay entre México y Japón, es decir, 10 mil 818 kilómetros, y en un acumulado de 34 días de labor, recorren el equivalente a la distancia entre la Tierra y la Luna.
Esta labor de limpieza de las calles de la ciudad se realiza en seis mil 820 rutas, bajo la supervisión de 433 inspectores, con el uso de siete mil 931 carritos.
A diario, los barrenderos cargan con escobas de vara de perlilla, de palma o de mijo, empujando un carrito recolector de dos tambos de 200 litros con base de ruedas.
Pero también recolectan informales de afecto: “son apreciados por la comunidad, pues tienen la función básica de sacar uno de los problemas de la casa: la basura”, aseguró Héctor Castillo-Berthier, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM.
“La gente les abre la puerta de sus hogares, aun con el estigma de que si andas en la basura estás sucio y hueles mal, pero saben que es por la naturaleza del trabajo”, dijo.
“La recolección de basura implica un sistema muy amplio. Además de los barrenderos están los macheteros, que acompañan al barrendero, y arriba del camión va el chofer y tres o cuatro extras, gente externa: ayudantes, vecinos, amigos o familiares que no tienen salario y su labor es hacer la clasificación inicial de la basura”, explicó.
El camino de la basura
Antes de llevar los desechos a las estaciones de transferencia, contó Castillo-Berthier, la basura ya está clasificada y se convierte en mercancía que se vende en varias compañías interesadas en materiales industriales: cartón, fierro, vidrio, trapo, hueso, chácharas.
“Ese dinero se reparte entre los trabajadores espontáneos, los voluntarios, como les dicen”, dijo.
Aunque el reglamento de recolección indica que barrer y recolectar basura es un servicio gratuito, “pero si perteneces a una empresa o negocio como hotel, restaurante o supermercado, requieres un trato específico y con otra frecuencia, y a la basura que se recoge de los negocios e industrias se les llama ‘fincas’.
También hay ‘fincas’ en cada ruta de camión, no reguladas, y esos recursos son para el chofer, quien decide cuánto comparte con los voluntarios y macheteros”, expuso.
“Por ello me atrevo a decir que deben ser unas 50 o 60 mil personas las que trabajan directamente en la basura, y si le sumas a sus familias, la cifra asciende a 250 mil o 300 mil; todos ellos viven de la basura en la Ciudad de México”.
JM