En el estado de Jalisco hay 85 escuelas particulares de natación distribuidas en 12 municipios: Arandas, Ciudad Guzmán, Guadalajara, Puerto Vallarta, Tepatitlan, Tlajomulco, Tlaquepaque, Tonalá, Villa Corona, Zacoalco de Torres, Zapopan y Zapotlanejo. Todas han permanecido cerradas desde que comenzó la contingencia sanitaria por covid-19, hace casi tres meses.
De continuar en esta situación, corren el riesgo de perderse fuentes de trabajo, por ello, la Asociación Jalisciense de Natación elaboró un protocolo de sanidad con la finalidad de poder abrir nuevamente sus escuelas, mismo que incluye las medidas ya requeridas por las autoridades del gobierno del estado.
La propuesta está basada en tres factores: economía, salud y seguridad.
"Nosotros proponemos cada 45 minutos hacer recorridos de sanitización, protocolos para el ingreso de los usuarios a la instalación y a la alberca y qué procede también cuando salen de la instalación, flujos de movimientos de personas para poder utilizarlas y si no tener un control de cómo entrar, cómo salir, los horarios", comentó Pedro Morán, miembro de la Unión de Escuelas Particulares de Natación de Jalisco.
De acuerdo con la asociación, el coronavirus tiene membrana externa lipidica frágil, y por lo tanto es altamente susceptible a jabones y oxidantes como el cloro, por lo que no hay evidencia de que pueda transmitirse a los humanos a través del uso de piscinas.
"La cantidad de cloro que se debe de tener en el agua para poder garantizar que está para uso como una instalación de actividad recreativa o deportiva o de rehabilitación, es entre 1.5 y 2 partes por millón de cloro en el agua, y eso garantiza que tengamos un agua para poder hacer uso de la gente", explicó Morán.
El impacto económico provocado por el paro de actividades es grave para buena parte de las escuelas del estado: el 80% de las escuelas privadas de natación pagan renta, y el 60% ya no tendrán recursos para abrir nuevamente. La pandemia ha provocado que pierdan la mayor parte de los ingresos de su mejor temporada.
"Empezamos muy lentos en enero y sube drásticamente mayo, junio y julio, son los meses de calor y empieza a descender en agosto, septiembre, y en octubre, noviembre y diciembre prácticamente es muy mínima la gente que tenemos, entonces realmente estamos preocupados porque nada más vamos a tener trabajo julio y agosto, nada más", expresó Luis Ramírez, parte de la Unión de Escuelas Particulares de Natación de Jalisco.
CGE