MÉXICO.- La confianza traicionó a las hermanas Diana Karen y Samantha “N”, identificadas por la Fiscalía General de la República (FGR)como presuntas líderes y operadoras financieras del cártel de Tláhuac, porque los teléfonos que utilizaban para sus tareas domésticas los usaban también para ordenar la compra y venta de droga, revelaron funcionarios del gobierno federal.
Desde hace cinco meses, sus números telefónicos fueron intervenidos por la Seido, a partir de una carpeta de investigación que se les inició por delincuencia organizada y secuestro. Dicha carpeta no se ha judicializado (consignado), porque cuando se les detuvo se les encontró en flagrancia de otro delito, motivo por el cual fueron presentadas ante la autoridad ministerial y después judicial.
A partir de las intervenciones avaladas por el juez de control, durante un periodo de seis meses y que iniciaron en noviembre de 2018, el agente del Ministerio Público federal supuestamente conoció que Diana recibía llamadas de un hombre identificado como Leonardo “V”, quien se hacía pasar como empleado de la empresa Izzi Telecom, con quien acordaba “servicios” que la FGR presume eran para la venta y compra de drogas.
mmr