Nuevo León. Guadalupe Romero Colunga, fue víctima de un fraude luego de que un comerciante le vendiera a su hija oxígeno industrial como si fuera medicinal. De milagro la mujer no perdió la vida.
La señora de 60 años enfermó de covid-19, por lo que sus hijos decidieron atenderla en casa para evitar la saturación en los hospitales, y se dieron a la tarea de conseguir oxígeno para ayudarla a respirar.
De acuerdo con su testimonio, a través de redes sociales encontraron a una persona en la colonia Río en Guadalupe que les vendió los tanques con el elemento químico.
Fue cuando acudieron a un negocio certificado, para recargar los tanques, que el encargado les notificó que habían sido defraudados.
Pese a que ambos son oxígeno, el de uno industrial se usa como combustible y de aplicarse como medicinal puede causar daños en los pulmones, debido a la presión, además, provoca oxidación excesiva en las células y neuronas.
Nuevo León. Guadalupe Romero Colunga, fue víctima de un fraude luego de que un comerciante le vendiera a su hija oxígeno industrial como si fuera medicinal. De milagro la mujer no perdió la vida.
La señora de 60 años enfermó de covid-19, por lo que sus hijos decidieron atenderla en casa para evitar la saturación en los hospitales, y se dieron a la tarea de conseguir oxígeno para ayudarla a respirar.
De acuerdo con su testimonio, a través de redes sociales encontraron a una persona en la colonia Río en Guadalupe que les vendió los tanques con el elemento químico.
Fue cuando acudieron a un negocio certificado, para recargar los tanques, que el encargado les notificó que habían sido defraudados.
Pese a que ambos son oxígeno, el de uno industrial se usa como combustible y de aplicarse como medicinal puede causar daños en los pulmones, debido a la presión, además, provoca oxidación excesiva en las células y neuronas.