CIUDAD DE MÉXICO. - Tras el caso sobre las agresiones sexuales cometidas por su profesor en contra de varios niños del kínder República de Perú, en la alcaldía Gustavo A. Madero, Telediario se dio a la tarea de consultar a un especialista en el rostro y comunicación no verbal para conversar sobre los rasgos físicos que pueden reconocerse en personas propensas a cometer este tipo de agresiones.
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De acuerdo con Adriana González Martínez, especialista en Criminalística, grafóloga y analista en rostro y comunicación no verbal, personas como el profesor Mauricio ‘N’ se caracterizan por tener una baja autoestima, lo cual se puede ver a primera vista en rostros muy atónicos, es decir, muy flácidos o caídos.
Otra característica que destacó la experta, es que este tipo de personas presentan un alto grado de neurosis, atribuido a diversos factores, lo que les impide percibir la realidad. Su característica física es tener ojos pequeños y con bolsas debajo de ellos, así como arrugas.
La experta señaló que ante esto signos se debe tener especial cuidado, ya que los sujetos así, no perciben a las personas como lo que son, sino que los ven como objetos y “se adueñan de ellos para solventar el estrés interior”.
La forma de los labios también es otra característica en la que se debe poner atención, ya que individuos como el profesor Mauricio ‘N’ tienden a tener labios atónicos, es decir, sin una forma bien definida o delimitada, y carecen del llamado arco de Cupido; además del color, el cual en este tipo de personas destaca por ser ocre, rojizos, incluso hasta morados, que significa que “tienen un defecto en la comunicación o en la interacción con las emociones internas y externas, así como en la forma de pedir o de solventar las cuestiones de ambiciones”.
Adriana González dijo incluso que analizando el rostro, letra y comunicación no verbal las señales aparecen antes de que se den los ataques o agresiones.
Cómo identificar si un menor fue agredido sexualmente
La experta aclaró que a través de la letra es posible detectar si un menor está siendo víctima de alguna agresión sexual ya que letras como la a y la o las tienden a realizar con varias vueltas, es decir, como si buscarán encerrarse. Estas letras particularmente reflejan el ‘yo’ interno.
En las letra p y q, los niños agredidos las escriben como si el palito intentará pinchar el ovalo de la vocal, lo que se traduce en una trasgresión de un elemento ajeno a su esfera interna.
En el caso especifico de los dibujos, cuando un menor afectado dibuja un árbol estos tienden a presentar figuras fálicas, es decir hacen una representación del miembro masculino, lo que significa que están teniendo una amenaza externa.
La comunicación no verbal de los menores agredidos también cambia, ya que caen en situaciones ajenas a su edad, es decir, se vuelven muy retraídos y no quieren socializar, o bien se pueden sexualizar o hipersexualizar, esto quiere decir que, buscar el contacto físico con el otro.
PGG