MÉXICO.- En 1945 entró en vigor la Carta de las Naciones Unidas, en la que “se plasman las esperanzas, los sueños y las aspiraciones” de los Estados firmantes. A 75 años del surgimiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), México celebra las intervenciones y los acuerdos que ha tenido con la institución, que lo han llevado a ser el país con mayores contribuciones de América Latina y el Caribe.
En el marco del Día de las Naciones Unidas, es importante recordar el papel que ha tenido México en las iniciativas a favor de la infancia, la educación, la erradicación de pobreza, la migración, entre otros temas de derechos humanos. Además, su colaboración con los órganos derivados, como la UNESCO y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Si bien los acuerdos que mantiene con el organismo son cientos, algunas de las intervenciones mexicanas en materia internacional han trascendido.
A continuación, te presentamos las aportaciones más importantes de México en la ONU.
Fundación de la ONU
México fue uno de los 51 países fundadores de las Naciones Unidas y es miembro de la organización desde el 7 de noviembre de 1945.
La delegación mexicana estuvo integrada por Ezequiel Padilla, Manuel Tello y Francisco Castillo Nájera, quienes firmaron la Carta de las Naciones Unidas, para que el 7 de noviembre de 1945 México fuera admitido.
Posterior a la firma, México formó parte de un grupo especial de diez países para elaborar los reglamentos y las funciones de los distintos órganos, en la Conferencia de San Francisco.
Desde entonces, el gobierno y los diplomáticos mexicanos han tratado de mantener una relación recíproca con la Organización, así como las naciones que la componen.
Consejo de Seguridad
Este consejo se encarga de tomar las decisiones más delicadas y de mayor impacto político global en la ONU, con el fin de velar por la paz y la seguridad internacional. México ha formado parte del Consejo de Seguridad en cuatro ocasiones:
En 1946, representado por Alfonso de Rosenzweig Díaz, Luis Padilla Nervo y R. Córdova. De 1980 a 1981, representado por Porfirio Muñoz Ledo.
El 8 de octubre de 2001, México fue elegido para un tercer periodo, del 1 de enero de 2002 al 31 de diciembre de 2003.
La última vez que ocupó un puesto en el consejo, fue en el periodo de 2009 a 2010.
En 2003, México tomó partido en uno de los eventos internacionales más polémicos y votó en contra de la invasión de Irak, por la coalición liderada por Estados Unidos y Gran Bretaña.
En junio del año en curso, la Asamblea General de la ONU eligió a México para ocupar un lugar en los diez asientos no permanentes en el Consejo. Este quinto periodo iniciará el próximo año y concluirá en 2022.
Tratado de Tlatelolco
El Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, mejor conocido como el Tratado de Tlatelolco, fue firmado en la Ciudad de México el 14 de febrero de 1967. Con este acuerdo, los países asociados se comprometían a la aplicación de la energía nuclear en beneficio de la humanidad y promovían un desarme nuclear internacional.
Cada una de las naciones renunció a la realización, fomento o autorización del ensayo, uso, fabricación, producción, posesión o dominio de toda arma nuclear y fue tanto el éxito del proyecto, que le valió el premio Nobel de la Paz, al entonces canciller mexicano, Alfonso García Robles.
Pese a que este acuerdo no fue impulsado por la ONU, sino por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la labor mexicana fue reconocida por las Naciones Unidas e incluso, implementada en otras regiones del mundo.
Carta de Deberes y Derechos Económicos
En 1975 y bajo propuesta de México, las naciones Unidas implementaron este documento que puso de manifiesto el derecho que tienen los Estados para ejercer la soberanía dentro su territorio.
A través de esta carta, se regulaban las relaciones económicas internacionales, siempre basadas en la equidad, igualdad soberana, y la independencia de los intereses de los países. Este tratado refleja la postura mexicana ante Estados Unidos, debido al conflicto diplomático desatado en 1938 por las decisiones del presidente Lázaro Cárdenas de expropiar la industria petrolera.
En todos estos años, México se ha caracterizado por su vocación multilateral, que reconoce las posibilidades de fomentar la comunicación y el acercamiento entre las naciones. También ha defendido sus intereses como nación, mostrando una clara voluntad de negociación y fuerte confianza en la cooperación internacional.
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MÉXICO.- En 1945 entró en vigor la Carta de las Naciones Unidas, en la que “se plasman las esperanzas, los sueños y las aspiraciones” de los Estados firmantes. A 75 años del surgimiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), México celebra las intervenciones y los acuerdos que ha tenido con la institución, que lo han llevado a ser el país con mayores contribuciones de América Latina y el Caribe.
En el marco del Día de las Naciones Unidas, es importante recordar el papel que ha tenido México en las iniciativas a favor de la infancia, la educación, la erradicación de pobreza, la migración, entre otros temas de derechos humanos. Además, su colaboración con los órganos derivados, como la UNESCO y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Si bien los acuerdos que mantiene con el organismo son cientos, algunas de las intervenciones mexicanas en materia internacional han trascendido.
A continuación, te presentamos las aportaciones más importantes de México en la ONU.
Fundación de la ONU
México fue uno de los 51 países fundadores de las Naciones Unidas y es miembro de la organización desde el 7 de noviembre de 1945.
La delegación mexicana estuvo integrada por Ezequiel Padilla, Manuel Tello y Francisco Castillo Nájera, quienes firmaron la Carta de las Naciones Unidas, para que el 7 de noviembre de 1945 México fuera admitido.
Posterior a la firma, México formó parte de un grupo especial de diez países para elaborar los reglamentos y las funciones de los distintos órganos, en la Conferencia de San Francisco.
Desde entonces, el gobierno y los diplomáticos mexicanos han tratado de mantener una relación recíproca con la Organización, así como las naciones que la componen.
Consejo de Seguridad
Este consejo se encarga de tomar las decisiones más delicadas y de mayor impacto político global en la ONU, con el fin de velar por la paz y la seguridad internacional. México ha formado parte del Consejo de Seguridad en cuatro ocasiones:
En 1946, representado por Alfonso de Rosenzweig Díaz, Luis Padilla Nervo y R. Córdova. De 1980 a 1981, representado por Porfirio Muñoz Ledo.
El 8 de octubre de 2001, México fue elegido para un tercer periodo, del 1 de enero de 2002 al 31 de diciembre de 2003.
La última vez que ocupó un puesto en el consejo, fue en el periodo de 2009 a 2010.
En 2003, México tomó partido en uno de los eventos internacionales más polémicos y votó en contra de la invasión de Irak, por la coalición liderada por Estados Unidos y Gran Bretaña.
En junio del año en curso, la Asamblea General de la ONU eligió a México para ocupar un lugar en los diez asientos no permanentes en el Consejo. Este quinto periodo iniciará el próximo año y concluirá en 2022.
Tratado de Tlatelolco
El Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, mejor conocido como el Tratado de Tlatelolco, fue firmado en la Ciudad de México el 14 de febrero de 1967. Con este acuerdo, los países asociados se comprometían a la aplicación de la energía nuclear en beneficio de la humanidad y promovían un desarme nuclear internacional.
Cada una de las naciones renunció a la realización, fomento o autorización del ensayo, uso, fabricación, producción, posesión o dominio de toda arma nuclear y fue tanto el éxito del proyecto, que le valió el premio Nobel de la Paz, al entonces canciller mexicano, Alfonso García Robles.
Pese a que este acuerdo no fue impulsado por la ONU, sino por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la labor mexicana fue reconocida por las Naciones Unidas e incluso, implementada en otras regiones del mundo.
Carta de Deberes y Derechos Económicos
En 1975 y bajo propuesta de México, las naciones Unidas implementaron este documento que puso de manifiesto el derecho que tienen los Estados para ejercer la soberanía dentro su territorio.
A través de esta carta, se regulaban las relaciones económicas internacionales, siempre basadas en la equidad, igualdad soberana, y la independencia de los intereses de los países. Este tratado refleja la postura mexicana ante Estados Unidos, debido al conflicto diplomático desatado en 1938 por las decisiones del presidente Lázaro Cárdenas de expropiar la industria petrolera.
En todos estos años, México se ha caracterizado por su vocación multilateral, que reconoce las posibilidades de fomentar la comunicación y el acercamiento entre las naciones. También ha defendido sus intereses como nación, mostrando una clara voluntad de negociación y fuerte confianza en la cooperación internacional.
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