Torreón, Coah.- Dulce Arlette Treviño, es una maestra con apenas dos años de servicio, sin embargo, asegura que el poco tiempo que lleva al frente no se compara con los mismos aprendizajes que ella ha adquirido de los pequeños.
Los menores reciben a diario un ejemplo y eso lo agradecen con muestras de cariño o que mejor que con los frutos del conocimiento adquirido.
Las condiciones para los maestros han cambiado, anteriormente el profesor era la única autoridad y sus decisiones eran respetadas por los mismos padres de familia, en la actualidad este término ha cambiado un poco, pues en ocasiones no reciben el apoyo de los padres.
Y aunque las condiciones para los maestros han cambiado ellos continuarán buscando el bienestar del menor.
Un maestro hará lo posible por aún en medio de las carencias de la infraestructura en las escuelas, economizar los recursos y aplicar esa bonita labor de enseñar.
Por eso y mucho más muchas felicidades a los maestros.