CIUDAD DE MÉXICO. El avión presidencial TP-01 José María Morelos y Pavón, realizó su último vuelo como aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana, pero sin ningún mandatario en su interior.
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Salió del Hangar Presidencial en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México rumbo a San Bernardino California, donde se pondrá en venta.
A las 11 de la mañana, el Boeing 787 con un costo cercano a los 3 mil millones de peso, estaba con sus turbinas encendidas y comenzó su despegue, todavía siendo parte de la flota Oficial del Gobierno Mexicano.
La semana pasada había realizado el último viaje durante la administración de Enrique Peña Nieto a la Cumbre del G-20, en Bueno Aires, Argentina.
En la Ciudad de México ya no se podía quedar más esa aeronave que fue comprada en el periodo de Felipe Calderón como presidente, porque Andrés Manuel López Obrador dio la orden de venderlo, ante su lujo.
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, y el titular del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, Jorge Mendoza, informaron sacar el avión del país y enviarlo a un hangar taller, permite al Gobierno de México maximizar su valor y evitar cualquier afectación al patrimonio de la federación.
El fabricante considera ese hangar del sur de California como el más idóneo, toda vez que está habilitada para dar servicio y preservación de la aeronave. La misión del traslado, acompañamiento temporal y mantenimiento será encabezada por una tripulación que forma parte de la Fuerza Área Mexicana.
Una vez en California, el avión será sometido a mantenimiento general, y después se va a tazar su precio.
IH